sábado, 15 de mayo de 2010



Cuando mi avión se estrello en el desierto, en lugar de un principito, aparecieron un grupo de científicos que me estudiaron a fondo. Dijeron: "Su carga es positiva" Yo no entendía ni una palabra y preguntaron "¿Su carga es positiva?" y como seguia sin entender ni una palabra, no dije nada. Así que uno de ellos anoto: "Su carga es positiva" Dijeron: "¿Va usted hacia el ánodo?" y a pesar de seguir sin entender una palabra dije, con la cabeza, que no. Y el que anotaba todo el rato dijo: "Va hacia el cátodo". Y aquella palabra , que por supuesto no entendí, sonó en mi como si fuera el mismísimo infierno. Y sin saber por qué me puse a llorar. Y entonces añadieron: "Además tiende a ceder electrones" Y yo quería decir que no, hice un esfuerzo sobrehumano por decir que no, que yo no cedía nada, pero solo podía pensar en mis maletas vacías. Y el que hablaba todo el rato se me acercó y muy seriamente me dijo: "Es usted un catión" y nunca supe si aquello era bueno o malo. Pero he estado investigando y la verdad es que todo, absolutamente todo, esta en la Física...